La práctica de actividad física es muy importante a cualquier edad, pero en el caso de los ancianos se acentúa aún más si cabe. Los beneficios de la actividad física en ancianos son numerosos, por ello os queremos hablar de una actividad en concreto: montar en bicicleta. Esta actividad reporta numerosos beneficios en la tercera edad y es muy buena para su salud. Lo dicen los expertos: las personas mayores que montan en bicicleta con regularidad ahorran en visitas al médico.
A la hora de realizar cualquier tipo de ejercicio físico hay que tener en cuenta, no obstante, que los ancianos tienen que practicar una actividad acorde con su estado de salud. Por ejemplo, muchas personas mayores sufren trastornos reumáticos, una serie de problemas médicos que afectan fundamentalmente a las articulaciones, generándoles dolores articulares u óseos que impiden que realicen actividades como correr o andar. Y es aquí donde reside la importancia de montar en bicicleta, puesto que permite que nuestros mayores puedan ejercitarse sin que la rodilla sufra el impacto de correr.
Queda claro que realizar actividad física en bicicleta en la tercera edad tiene muchos beneficios. Y con todas estas actividades conseguimos, además, que los ancianos tengan un papel más activo en la sociedad.

Beneficios 

La duración y la frecuencia de los trayectos deben ser acordes a la condición física, la edad y los resultados que se deseen conseguir. Bastan diez minutos de pedaleo para observar resultados en la musculatura, el riego sanguíneo y las articulaciones. A partir de los treinta minutos ya hay influencias positivas en las funciones del corazón y a partir de los cincuenta, el metabolismo graso ya se estimula.
Tonificación de las piernas, mejorará el dolor diario si existe y el apoyo general del cuerpo.
– Se puede practicar tanto en casa como al aire libre, y disfrutar de la familia.
– Ayuda a mejorar el ánimo, distrae las preocupaciones. Se recomienda en estados de estrés y ansiedad.
– Aumenta el flujo sanguíneo y mejora la capacidad pulmonar.
– Reduce los niveles de colesterol en la sangre y disminuye el porcentaje de grasa en el cuerpo, ayuda a combatir el sobrepeso.
Activa la musculación y reduce los dolores de espalda que provienen de la inactividad, que hace que se reduzca la nutrición de los discos intervertebrales, fortalecen la zona lumbar y previenen la aparición de hernias discales, al mantener la columna protegida de vibraciones y golpes.
Los beneficios de montar en bicicleta de forma regular reducirán tu riesgo de infarto tanto como un 50%. Con el ejercicio del pedaleo el ritmo cardiaco máximo aumenta y la presión arterial disminuye, estos son algunos beneficios: el corazón trabaja economizando. Vas a reducir tu colesterol malo, con lo que tus vasos tendrán muchas menos posibilidades de calcificarse, y a la vez aumentar tu colesterol bueno. Los vasos sanguíneos se conservan flexibles y saludables cuando tus piernas se mueven cada día. Una razón más que aumenta los beneficios de montar en bicicleta.
Para que el anciano pueda realizar esta actividad física no hay que olvidar que lo recomendable es que esté acompañado en todo momento por un cuidador que vele por su salud y para que no sufra ningún tipo de daño durante la práctica física.