Quién es el psicogerontólogo y dónde trabaja

La psicogerontología, psicogeriatría, o psicología geriátrica se está haciendo cada vez más habitual en el cuidado de personas mayores. Ya disciplinas médicas anteriores como la gerontología o geriatría, se ocupaban de las personas de edad avanzada, pero esta joven especialización científica cubre un importante campo que se ha comenzado a explorar hace pocas décadas.

Se trata de la subsciplina de la psicología especializada en el tratamiento de los problemas psicológicos asociados al envejecimiento. El objetivo es promover el bienestar tanto de las personas mayores como de sus cuidadores.

El psicogeróntologo o psicológo geriátrico ejerce en los más diversos ámbitos:

  • Clínico y asistencial. Como psicoterapeuta junto a geriatras, en centros geriátricos o gerontológicos, o centros de día, y en otras unidades de convivencia (así por ejemplo pisos tutelados, unidades dentro de centros, etc). También en hospitales y centros de salud, a domicilio, y en consultas privadas. En este ámbito, el psicogerontólogo evalúa, acompaña y sostiene a la persona mayor, así como a su familia y a los profesionales sanitarios encargados del cuidado de los ancianos.
  • Social. Instituciones y corporaciones públicas, tales como ayuntamientos, CEAS (Comités de Ética Asistencial), servicios a la dependencia, asociaciones de enfermos o de sus familiares, y centros de ocio o de asociaciones de jubilados. En este ámbito, el psicólogo geriátrico se encarga de animar y dinamizar la comunidad, y de poner en práctica programas psicoeducativos y de prevención. También desempeña funciones de asesoramiento y consultoría.
  • Educativo. Universidades, centros de investigación, universidades para mayores, y empresas de formación. Aquí, el profesional de este campo impulsa investigaciones y las realiza o participa en ellas, forma a otros profesionales, trabaja en la gestión y motivación del aprendizaje.
  • Jurídico. Gabinetes o consultas privadas, asociaciones del tercer sector (que son las creadas e impulsadas para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la sociedad: medioambientales, sanitarias, etc). En el orden jurídico, el psicogerontólogo es de gran utilidad también, pues elabora informes periciales (de peritaje psicológico: para ser empleados como pruebas en procesos judiciales), y ejerce la mediación familiar.
  • Industrial. Empresas ordinarias, y las del sector gerontológico. Aquí el psicólogo geriátrico planifica la preparación para la jubilación, adapta los puestos de trabajo, y lleva a cabo funciones de selección y capacitación profesional.

La gran importancia de la psicogerontología o psicogeriatría

El envejecimiento es un proceso que se experimenta a varios niveles: biológico, psicológico y social. En términos psicológicos, es de primordial importancia reforzar en este crucial momento de la vida aspectos tales como la autoestima, la satisfacción personal, la salud, o la autodeterminación.

Por fortuna, en las sociedades actuales, el envejecimiento ya no está automática e ineludiblemente asociado a la pérdida de salud. Y con ello, surge el interés de diferentes colectivos asociativos y profesionales por promover y mejorar la salud de las personas mayores.

Esta disciplina psicológica tiene de hecho una trayectoria muy reciente, vinculada a la explosión demográfica y el ascenso del nivel de vida de las sociedades modernas. Surgió en Estados Unidos en 1978, y su primer valedor fue la Asociación Americana de Psicología Geriátrica. Con el incremento del nivel de vida y de la población, la preocupación por las personas mayores en el conjunto de una demografía que tiende a envejecer, se hace notoria y palpable.

Enfermedades mentales sufridas por las personas mayores

Envejecer puede exponernos más a una serie de enfermedades que se asocian a ello. Deben ser detectadas y enfrentadas a tiempo para un envejecimiento sano. En este aspecto la labor del psicogerontólogo resulta absolutamente fundamental:

  • Demencia senil: se trata de un trastorno que provoca una grave disminución de las capacidades cognitivas del enfermo.
  • Alzheimer: es una enfermedad neurológica que produce graves problemas en la memoria y el razonamiento.
  • Demencia vascular: pérdida de memoria y de capacidades de decisión, juicio y razonamiento, provocada por pequeños accidentes cerebrovasculares (bloqueos o interrupciones del riego sanguíneo en determinadas zonas del cerebro).
  • Parkinson: enfermedad neurodegenerativa paulatina que acarrea trastornos motores, causados por la carencia de una sustancia química cerebral llamada dopamina.

Además, el psicogerontólogo debe intervenir en el cuidado de los ancianos ante las pérdidas cognitivas leves o los problemas emocionales, provocados muchas veces por los cambios en la vida del individuo.

El psicoterapeuta especializado con conocimientos de la subdisciplina gerontológica se va haciendo más y más necesario en las sociedades actuales. Sus terapias, apoyo y otras tareas son de gran ayuda para nuestros mayores.